Gas leak detector systems keeping LNG facilities safe

El gas natural se envía a una planta de tratamiento y licuefacción, donde a través de un procesamiento posterior del gas se elimina del gas el resto del vapor de agua y otras impurezas como el mercurio, los compuestos de azufre o el dióxido de carbono. Las denominadas instalaciones de "movilidad" sirven para tratar y posteriormente licuar el gas natural en las instalaciones. Las condiciones de funcionamiento extremas provocan la expansión térmica de la instalación de licuefacción, lo que hace que el compresor, la bomba o la turbina hidráulica, por ejemplo, sean posibles fuentes de fugas.

Existen tres tipos de instalaciones en las que es posible almacenar el GNL: terminales de importación terrestres, terminales de importación marinas e instalaciones de control de picos. Las tecnologías modernas ofrecen un almacenamiento de gas seguro de alta calidad para todos los depósitos de GNL de la cadena de procesos, con varias capas de protección. Sin embargo, sigue siendo importante supervisar los componentes fundamentales de las instalaciones de almacenamiento, en particular las instalaciones de carga y manipulación de BOG, incluidas las bombas, las tuberías y las válvulas.

El GNL se puede transferir desde depósitos de almacenamiento de las terminales de exportación a embarcaciones utilizando bombas a presión o bombas criogénicas. Durante esta operación, en la que se utilizan tubos o brazos de carga, el riesgo de fugas de gas aumenta y debe controlarse, a menudo en áreas extensas. Por consiguiente, los terminales de exportación están diseñados con múltiples capas de protección y deben cumplir rigurosos reglamentos de seguridad. Están equipados de forma específica con protección contra incendios y con varios sistemas de detección de gas.

Los sistemas de transporte de GNL tienen características de diseño diseñadas para ofrecer un alto nivel de seguridad, incluyendo el diseño de doble casco y los depósitos de lastre separados de los depósitos de carga con aislamiento grueso. Los dos tipos de depósitos de carga de gran tamaño utilizados normalmente son depósitos de membrana y depósitos esféricos. Los depósitos en sí siempre contienen GNL líquido algo de vapor de GNL encima del líquido. Ambos tipos tienen puntos específicos sujetos a posibles fugas de GNL y requieren de supervisión con sistemas de seguridad.

Los terminales de importación de GNL son eslabones importantes en la cadena de suministro de GNL. Ofrecen ventajas muy importantes en comparación con las tuberías, que requieren unos costes de inversión elevados y una flexibilidad reducida. Las áreas de descarga y los depósitos de almacenamiento son componentes fundamentales del terminal y deben monitorizarse exhaustivamente para detectar fugas de gas natural. Debido a las grandes superficies que se han de cubrir, las soluciones de monitorización perimetral proporcionan rendimiento y eficiencia operativa. Junto con las tecnologías convencionales, ayudan a optimizar el rendimiento de la seguridad en general de un sistema de detección de fuego y gas.

Las estaciones de compresión tienen una tarea importante en la red de gas natural después de la fase de regasificación, ya que transportan más volúmenes de materias primas desde el terminal de GNL a la red de transmisión de gas doméstica o comercial. Las estaciones de compresión están ubicadas estratégicamente dentro de la red de tuberías recogida y transporte para ayudar a mantener la presión y el flujo de gas hasta los usuarios finales. Su importancia estratégica para el funcionamiento correcto de toda la red requiere la mejor solución de seguridad para la detección temprana de peligrosas fugas de gas natural comprimido.

Lo normal es distribuir el gas natural a los consumidores a través de tuberías. Por el contrario, el GNL puede transportarse hasta los clientes en buques tipo búnker, camiones de transporte por carretera y depósitos de ferrocarril diseñados de forma específica. Esta flexibilidad permite el abastecimiento de energía a áreas alejadas de las redes de distribución de gas establecidas, es decir, esas áreas que no disponen de acceso a tuberías por motivos económicos o por las dificultades que supone el terreno.

Desde la terminal de trasvase se lleva a cabo el suministro del GNL que llega en los busques para el consumo. Esta es la forma de bunkering más habitual, donde el buque se conecta a una canalización en unas instalaciones de almacenamiento terrestres. Durante este tipo de operaciones, puede producirse una posible desalineación de los sistemas de acoplamiento, lo que puede dar lugar a fugas de GNL. Los sistemas de monitorización y seguridad son requisitos funcionales que ayudan a reducir las consecuencias de estos escapes accidentales que pueden convertirse en incendios de gas natural.

Las estaciones de servicio de GNL a menudo se encuentran dentro de áreas públicas, con lo que se requiere la instalación de sistemas de seguridad fiables. Las posibles fuentes de peligro de fuga de gas de las estaciones de servicio de GNL son sobre todo los depósitos de almacenamiento, las instalaciones de suministro y los dispensadores de gas, además de los vehículos que van a repostar. Estas áreas están protegidas con detectores de gas, pero la instalación de detectores de llamas permite mitigar los peligros de incendios con ignición inmediata.

Además de su papel convencional en el mercado del gas natural, el GNL también puede ser una fuente de energía para las plantas de energía y la fabricación. El GNL está sustituyendo a combustibles convencionales como el fuelóleo pesado o el gasóleo. Estas plantas pueden estar en ubicaciones aisladas o remotas. El uso de sistemas de abastecimiento de gas también puede complementarse con energías renovables disponibles localmente. La seguridad de los procesos en estas instalaciones la proporcionan los sistemas de detección de gas y llamas.

Las instalaciones de regasificación, en función de los requisitos, pueden ser un terminal de GNL terrestre o una instalación de almacenamiento y una regasificación flotante marina. El enfoque tradicional consistía en construir un terminal terrestre para enfriar el GNL y abastecer a los sistemas de gas locales. La tecnología FSRU marina se ha convertido en una alternativa de crecimiento rápido y, si no se requiere almacenamiento, se utilizan unidades de regasificación flotantes. Pueden surgir peligros de incendios y explosiones durante la regasificación debido a la presencia de fugas de gas natural combustible.